Bestias del Caos

El ejército de Warhammer Fantasy de Bestias del Caos, al ser un ejército minoritario, tiene muchas de sus figuras en plomo, sin embargo podemos buscar alternativas en plástico para formar nuestro ejército de forma económica. En el siguiente artículo explico unas transformaciones sencillas para crear Centigors, Bestigos y Minotauros de plástico a partir de matrices y complementos de otros ejércitos de Fantasy.

Además, el objetivo de estas transformaciones no sólo era el económico sino también el conceptual: quería que todo el ejército tuviera pezuñas para poder formar así la partida de los Pezuñas Sangrientas.

Los primeros Centigors de plomo vienen con garras en las patas, lo que choca con la estética del resto del ejército: ungors, gors, bestigors, tuskors y minotauros, que tienen pezuñas. Por tanto empecé por buscar un sustituto: ya que los centigors son una mutación de hombre bestia cuadrúpedo, lo idóneo era buscar un caballo salvaje y lo más parecido son los caballos de los Elfos Silvanos. No solo vienen con las crines trenzadas, que además no llevan esculpida ninguna silla para el jinete, solo una sencilla la pieza de cuero que puede pasar por armadura ligera, por lo que apenas hay que hacer nada al cuerpo.

A la hora de montarlo, sustituyo la cabeza del caballo por un torso de gor cortado por la cintura, justo por debajo del medallón del cinto. Para que tenga una buena presencia elevé el torso un poco con un trozo de matriz de plástico y rellenamos el resto de masilla verde.

Si no disponemos de suficientes torsos de gors, también podemos utilizar torsos de Bárbaros del Caos del cajón de nuestro cajón de restos o de algún amigo: son un poco más pequeños pero también dan el pego al tener medallones en el cinturón y correas. Como les falta pelo para ser «bestias», se lo añado por la espalda con un poco de masilla: aplico pequeñas bolitas de masilla, las aplano contra la espalda cubriendo toda la superficie (menos las correas) y con un punzón voy estirando hacia abajo en ondas para crear surcos irregulares. A la hora de poner los brazos, utilizo lanzas de ungor porque los hombros de los torsos de los bárbaros son más estrechos.

Aparte, para darles un mayor aspecto de salvajes, relleno las cañas de las patas, que los corceles silvanos llevan sujetas mediante cordeles de cuero, por pelo también esculpido con masilla para asemejarlos con sus primos bípedos, como se puede ver ya en la foto anterior. Para hacerlo hago una bolita de masilla, rodeo con ella la caña de la pata, y con un punzón voy estirando la masilla para hacer surcos en dirección a la carrera del caballo.

Una vez seca la masilla de relleno, hago los tabardos para disimularles la junta de las dos partes de la matriz de plástico del caballo. Hago con masilla un trozo rectangular y plano y lo engancho justo debajo del medallón, y con una herramienta larga y cilíndrica, como un punzón, hago las arrugas del tejido empujando y marcando la masilla.
Finalmente añado las armas: podemos utilizar armas los centigors con armas de mano y escudos como gors normales, pero también podemos reutilizar lanzas de otros ejércitos. En mi caso utilizo lanzas de esqueletos del cajón de restos de un amigo: son ideales porque tienen el grosor aproximado de mano del gor y tienen un aspecto poco refinado y tosco, ¡justo la estética de los centigors! Para los torsos de bárbaros, las armas que mejor les encajan por tamaño son los brazos de los ungors, aunque también se podrían utilizar brazos de los propios bárbaros añadiendo pelo como les hice en la espalda.
Para los Bestigors utilizo las piernas que me sobraron de los Gors para la transformación de los Centigors, ¡aquí todo se recicla! Los Bestigors son versiones más acorazadas de los gors y con alabardas, con lo que tenía que buscar torsos blindados y fáciles de transformar. Buscando en el cajón de restos de otro amigo me ofreció algunos torsos de Guerreros del Caos de la 6ªed: tenían el torso, las piernas y los brazos por separado e incluían alabardas ¡justo lo que necesito!

Empiezo por cortarle las piernas y quedándome sólo con la cintura y la parte superior de las grebas para ponerlas encima de los muslos de los gors sobrantes. Como quedan muchos huecos, los cierro con masilla y reconstruimos el pelaje y los tabardos de los gors para que parezcan que salgan debajo de las armaduras.

Después solo hay que añadir el torso y los brazos. Para las cabezas me reservé las cabezas de gor que vienen protegidas por una malla para dar diferenciarlos aún más de la tropa básica (como vienen cabezas de sobras no hay problema). El único problema es ajustar las cornamentas a las hombreras, por lo que hay que buscar aquellas más sencillas y estilizadas hacia arriba, y cortar las coletas para que no choquen con la «chepa» de la armadura del caos. Como no disponía de suficientes torsos de Guerreros de Caos, a algunos gors solo les puse los brazos blindados: estos estarán en segunda fila.
Finalmente, para los Minotauros, tuve que buscar un poco más: en una tienda encontré la vieja caja de monstruos de Citadel donde venían varias figuras de enjambres y un minotauro de plástico.

El minotauro, como se puede comprobar, es bastante feo, pero nos sirve de base. Primero de todo le cambié las armas por la de los Ogros que nos sobraron en el artículo de los ogretes.

El segundo paso es cortarle los pies, ya que quería que todo el ejército fuese de pezuñas, y añadirle unas hechas a partir de hombreras de Marines Espaciales (algo que cualquiera que coleccione este ejército le va a sobrar, por lo que si algún colega se hace Marines os podrá pasar alguna). Pego la hombrera en la peana y le hice un corte en el centro para simular la hendidura de la pezuña y varios arañazos para simular desgaste; por detrás, pego un trozo de matriz para simular la caña de la pierna y, en el tobillo del minotauro, taladro un agujero para que encajara el trozo de matriz y hacer así la estructura de la pierna.

Relleno los huecos con masilla y esculpo pelo para disimular la forma de la hombrera. Para acabar, añado algunos complementos de los Ogros para darle detalle a la figura.